En días pasados recibí en uno de mis correos electrónicos un recorte de la primera parte de la historia de los Autobuses Anáhuac editada en un periódico que se publica en algunas ciudades del vecino Estado de Coahuila.
El autor del artículo, El Sr. Otto Schober escribió esa primera parte con algunos datos similares a los que yo he expuesto en este blog y en el que comparto con otros amigos Por los Caminos de América. Como el mencionaba una segunda parte, le envié un mensaje a su correo solicitándosela.
En el mensaje que le envié, le comenté sobre mis blogs y lo que he escrito en estos.
El autor del artículo, El Sr. Otto Schober escribió esa primera parte con algunos datos similares a los que yo he expuesto en este blog y en el que comparto con otros amigos Por los Caminos de América. Como el mencionaba una segunda parte, le envié un mensaje a su correo solicitándosela.
En el mensaje que le envié, le comenté sobre mis blogs y lo que he escrito en estos.
El Sr. Schober me aclaró que la foto que mostré en mi presentación pasada no fue tomada en la central de autobuses de Piedras Negras ,Coah., sino en los talleres de la empresa A. Anáhuac y sus filiales.
Hasta allí todo muy bien. Pero oh sorpresa. También me envió la segunda parte de los A.A. y la historia de los Transportes del Norte dividida en dos partes.
Lo sorprendente del caso. Es que tanto esa segunda parte, y lo de Transportes del Norte, son exactamente iguales a lo que yo escribí en el blog Por los Caminos de América (palabra por palabra), sin ni siquiera mencionar de donde obtuvo la información.
Sr. Schober si esta leyendo usted esto, o es usted un cínico o un tonto al no reconocer mi nombre y no darse cuenta que al que le estaba enviando la información era al autor real de esas historias.
A mi tomó tiempo buscar información en salas de historia, en periódicos y revistas en mi tiempo libre y robarle horas al sueño para redactar esa información en ese blog. Cuando obtengo datos de otros menciono siempre la fuente. Las fotos me las han facilitado cortésmente y siempre publico sus autores.
En cambio usted, en un simple copiar-pegar se pirateo mi trabajo, sin reconocerme.
En lo sucesivo si le interesan mis trabajos, por lo menos tenga la decencia de solicitármelo. Créame que no se lo voy a negar. Pero si me recoce.
Su servidor
José Ramírez Lozano